LA MIRADA, UN BIEN OLVIDADO...
¿Qué nos pasa a los humanos que ya no nos miramos?
LA MIRADA, UN BIEN OLVIDADO...
"En un programa de televisión llamado “Gracias por venir” el conductor dijo a su invitada que tenían un espacio especial del mismo dedicado a algo que se está olvidando mucho de practicar entre los humanos: la mirada.
El desafío para esa invitada era que tenía que sentarse en una mesa pequeña frente a frente con alguien que la amaba y que sería una sorpresa para ella... sería por solo un minuto... pero durante ese minuto no podrían intercambiar palabra alguna, ni siquiera un saludo.
Ella debió cerrar los ojos... y cuando se le dio la señal de abrirlos... tenía sentada delante suyo a su hermana.
Los gestos que se desataron entre esas dos silenciosas hermanas, que habían caminado juntas un largo trayecto de vida, lleno de luces y sombras que las unían... tal cual lo viven la mayoría de los hermanos, porque son historias que se entrelazan desde pequeños, hasta ser adultos, y pocas veces se toma conciencia de esos constantes compañeros de ruta que están intrínsecos en la familia...
En éste caso, las emociones enterradas en cajones del olvido de éstas dos hermanas emergieron en intensos gestos, íntimas miradas, manos que se buscaron, se encontraron y se aferraron apretadas sobre la mesa... dejando en evidencia el amor y la complicidad, los silencios y las distancias, el dolor y la nostalgia, la vida misma que las atravesó … pero en especial el tremendo amor que se tenían...
No fueron necesarias palabras.
Solo una simple mirada.
Por un minuto quedó al desnudo el lazo más importante que las unía.
Sin largos discursos, sin adornos verbales, sin necesidad de cartas largas, o llamadas explicativas... solo un silencio de un minuto... y una mirada.
¿Qué nos pasa a los humanos que ya no nos miramos?
La respuesta que darán todos es obvia. El apuro, los celulares, los compromisos, el cansancio, el ritmo acelerado, la tecnología, si no es la pantalla de la computadora será la pantalla de la tv y sino la del cine... pero jamás tenemos la valentía de girar nuestra mirada para centrarla en el otro.
¡Y qué necesaria es realmente esa mirada, entre parejas, entre padres e hijos, entre hermanos, entre amigos... !
No decir nada, solo mirarnos.
Hazlo como prueba personal, en una relación que te importe. Casi como un juego.
Intenta quitar tu mirada de todo aquello que la absorbe del mundo del consumismo actual... de entornos materiales, o de intereses que te distraen la mente y te alejan del corazón, aléjala de la frialdad de lo mecánico, de lo superficial, de lo que no te permite ahondar en ti, ni en tus vínculos... y VUELVE AL REAL CONTACTO HUMANO.
Al que existía antes de que existiesen interferencias.
Comienza por la mirada. Luego podrás tocar al otro. La emoción de solo mirarlo sin duda te llevará a necesitar sentirlo, tocarlo.
Propónle ese juego a alguien especial para ti: “Mirémonos por un minuto sin decirnos nada. A ver qué surge. Y luego lo charlamos sobre lo que sentimos”...
Volvamos a algo que perdimos hace tiempo: el mirarnos. El contactarnos solo por los ojos... el ver al otro en silencio, sin interferencias, sin decirnos nada, sin opinar nada, sin discutir, sin echarnos cosas en cara, sin críticas, sin suposiciones, sin nada más que la mirada... y descubrirás que hay muchos contenidos dentro tuyo y del otro que habían sido enterrados y olvidados, y que casualmente e irónicamente … ¡eran los más importantes que los unían!
El saberse... el quererse... el atenderse... el preocuparse... el ver cosas en el otro que antes ni siquiera nos habíamos dado cuenta que estaban... que existían... la mirada del otro nos dirá tanto de él mismo... y de lo que siente por nosotros... veremos su necesidad, su lágrima contenida, su cansancio, su pedido de auxilio... su real emoción al mirarnos... en definitiva... resurgirán los sentimientos más importantes que jamás se hablan pero que siempre existen latentes, demorados, callados...
Descubrirás que será un ejercicio emocional elocuente, intenso, revelador. A pesar del silencio que domine el momento.
Volvamos a darle protagonismo al mundo de los sentimientos … REVIVIENDO UNA HERRAMIENTA ESENCIAL DE UNIÓN: LA MIRADA ANTE EL OTRO Y CON EL OTRO..."
Ps. Patricia Cabrera Sena
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